Generalmente no tengo ganas de hacer nada, pero basta pintarme las uñas y me dan unas ganas irrefrenables de lavarme el pelo, o tipear algo, o tejer... y bueno, me quedo así un rato quietita y muy ansiosa, un rato laaaargo hasta que después, en fin, me cuelgo, y ya no me dan más ganas de hacer nada.
viernes, 2 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario