sábado, 5 de enero de 2013

Sábado 5 de enero de 2013

Me llamaron a las 6:30 y yo dije "muchas gracias" y seguí durmiendo hasta casi las ocho que me llamó mamá. A eso de las nueve fuimos a desayunar al SkyBar que queda en el piso 12 del hotel y tiene vista al río Calle Calle. Para desayunar hay de todo, incluso champagne.
Después de desayunar fuimos al Mercado Fluvial en donde venden pescado, frutas, verduras, quesos, hierbas, flores, libros y revistas usados y chucherías.
De ahí fuimos a una zapatería en donde mamá quería comprarse sandalias pero se las probó y no le quedaban bien. Compramos algunas cositas en una farmacia, cambiamos algo de dinero, papá se compró un par de zapatos y fuimos al mall a recorrer locales en liquidación. Ahí nos sentamos a almorzar algo como a las tres de la tarde.
Cuando terminamos de almorzar volvimos a paso lento al hotel, papá se quedó descansando y mamá y yo fuimos caminando a Manos de Valdivia que es un lugar en donde venden prendas tejidas. Para llegar cruzamos el puente Pedro de Valdivia, pasamos por al lado de la casa Prochelle que es una casa muy vieja que debió haber sido hermosa cuando alguien la cuidaba, pero ahora está desvencijada y da pena. Ahí nomás a una cuadra cruzamos la calle y está el local de Manos de Valdivia atendido por dos señoras que intentaban desenredar y ovillar una madeja de lana verde. Yo me probé todo y me compré un chalequito. Mamá compró dos ponchitos, uno para ella y otro para Nati. Cuando nos fuimos todavía estaban con la lana toda enredada.
Volvimos por la vereda de enfrente, para variar, y pasamos por el Parque Prochelle que es el antiguo jardín de la Casa Prochelle, pasó que al construir el acceso al puente Pedro de Valdivia quedó el jardín separado de la casa, y ahora es un parque público.
Cruzamos el puente y dimos unas vueltas por un mercado artesanal en donde todos los puestos venden prácticamente lo mismo: chucherías de madera, adefesios con la inscripción "Rdo. de Valdivia", carteras y bolsos tejidos, sacos, pantalones y porquerías varias made in China.
Salimos de ahí y dimos unas vueltas por la costanera; hoy hay mucha más gente que ayer, hay puestos de comida y de "artesanías", hay músicos tamborileando, adolescentes retozando en el pasto, niños alimentando a las palomas y bastante ruido y suciedad, ojo que a mucha gente eso le parece alegre y lleno de vida.
Volvimos al hotel a descansar un rato y a pensar qué hacer con el resto de horas que le queda al día.
A las 20 fui al "business center" del hotel en donde hay tres PCs y una la está usando un señor, quise usar otra pero me pedía un nombre y cotraseña que no tenía, asi que subí a la recepción y vino alguien que no pudo resolver el problema y se fue y me dijo que enseguida volvía, y me quedé esperando pero no vino. En eso se apagaron todas las luces pero las compus seguían funcionando, el señor que estaba acá me mira y se ríe, me habló con acento extranjero y me preguntó si hablaba inglés y le dije que sí que un poco, y me preguntó si hablaba español y le dije que sí y casi le digo que también hablo jeringozo, pro si le interesaba.
Volvió  la luz, llamé a la recepción porque ya habían pasado 15 minutos desde que el empleado me dijo que ya volvía, y me dijo que no podían ubicar al técnico, y el señor al final me dijo "io ia estoi terminando" y se fue y me dejó la compu para que yo pudiera contar todo esto al mundo.

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